La ESO, bachillerato, la carrera... Los sentimientos y las situaciones siguen siendo los mismos, para mi asombro. El hecho de madurar no hace que seamos menos irracionales, menos orgullosos...
Tal vez no sea una cuestión de madurez, sino de riqueza interior, empatía y paciencia. Sin duda todo esto puede cultivarse al madurar, pero a estas alturas sabemos que una persona de 50 años puede ser mil veces más irracional que una de 20. No importa si eres capaz de pagar un piso, una comida, una manutención... no, eso no habla sobre la calidad de tu persona. Sobre tus relaciones con los demás. Por supuesto, alguna relación tiene que haber entre la madurez y esos otros atributos.
Solo decir, que yo noto que estoy creciendo. Aunque las situaciones y los sentimientos sean los mismos, nuestras reacciones ante ellos (casi siempre) son diferentes a las que eran cuando éramos unos adolescentes.
Eso, y que estoy muy contenta por ello. Vamos progresando.