Riesgo de salir una noche y que te ocurra algo parecido a esto:
Yo salí anoche, Nochevieja. Casi ni me apetecía, porque lo veo caro y excesivamente agobiante como para ser una simple noche de fiesta. Pero me animé y me dije: "Esta es la última oportunidad que le doy a la Nochevieja. Si no me lo paso bien, no celebraré otra". Estas palabras han condenado mis próximas nocheviejas.
Todo iba bien. Estaba allí con mis amigas, bailando, pidiendo copas, haciendo amistad con desconocidos y declinando amablemente las proposiciones de tema. En total, creo que me tomé unas tres copas. Y digo "creo" por el motivo que nos acontece, la razón por la que cuento mi historia.
De repente, estoy en la calle con una de mis amigas. ¿Cómo he llegado ahí fuera? No tengo manera de recordarlo. ¿Qué había pasado en las últimas horas? No lo sé. Estaba nerviosa, agresiva, algo me pasaba pero no sabía qué. Creía que la gente me estaba amenazando, pero mis amigas no entendían lo que me pasaba y decidí separarme de ellas. Hubo varios forcejeos porque ellas no querían que me separara, y en uno de ellos intenté pegar a mi mejor amiga. Gracias doy de haber fallado. Tenía el abrigo puesto y ni lo sabía - ya que ni siquiera recordaba haberlo recogido en el ropero, no era consciente ni de que lo llevaba. No tenía puesto el lazo que me había puesto en la cintura. En los forcejeos me descosieron un botón del abrigo, y también doy gracias porque mi estado no impidió que lo guardara y aquí lo tengo. Total, que una vez estábamos las cuatro fuera, pude escaparme y corrí rápido rápido, como si tuviera poderes. Dejé atrás a mis amigas y mis zapatos. Por lo visto, una de ellas se cayó y yo me reí de ella, pero no lo recuerdo. Todo era tan confuso. Llegué hasta una parada de autobús y llamé a mi madre para que me ayudara a volver a casa. Tras mucho tiempo, en el que un chico se quedó a cuidar de mí, mi madre vino en un taxi a por mí. Durante la espera, mis amigas fueron a mi casa a llevar mis zapatos.
Perdí la dignidad, pero no los zapatos. Ni mi botón. Pero sí mi lazo... y la memoria.
Solución: me metieron algo en la copa, que provocó mis alucinaciones y mi laguna mental.
Conclusión: controla tu copa.
Solución número dos: fabricaré una tapa para copas.
Preguntas frecuentes: ¿qué ganará la basura de persona que me ha hecho esto? Ahora tienes una pasti menos, cabrón.
¡Ah por cierto! Feliz año 2011. Disfrutadlo con salud.