viernes, 25 de marzo de 2011

Todas las criaturas de este mundo mueren solas

Hay una discusión eterna sobre si se puede cambiar el destino. También hay una discusión sobre si el destino existe, y yo aquí doy por hecho que sí, si por destino hablamos de genética. La genética es algo difícilmente modificable, sí, y nos trae predeterminados para ciertas capacidades, ciertas habilidades, y ciertas características mentales y personales.
Hay un hombre que seguramente estaba predestinado a estar solo. ¿Por qué? Él siempre fue un niño atrapado en el cuerpo de un hombre. Eso a lo que yo llamo "forever young". Un hombre inmaduro, caprichoso, irracional, egoísta, maníaco, duro, impulsivo. Y lo peor de todo es que se cree la persona más madura e íntegra sobre la faz de la Tierra. Lo que viene siendo en realidad un hipócrita, pues no predica con el ejemplo. Parece hacer caso omiso del "no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti"; he tenido mucho contacto con niños y no parecen interiorizar ese principio moral, lo cual alimenta mi teoría sobre el carácter infantil de este hombre. Cuando tengo que decirle a alguien por qué he cortado toda relación con este hombre, me limito a resumir "porque está mal de la cabeza". Y yo intento no generalizar a la ligera. Él está mal de la cabeza. Porque esas características de su personalidad han sido del todo incontroladas, sea por comodidad o por esfuerzos por "aceptarse tal y como es", y le han llevado a cometer actos que normalmente te harán pensar "¿es que se ha vuelto loco?". Además de todo esto, él tiene graves problemas emocionales, ya que se siente muy solo. En verdad, él está solo. Pero él se ha ganado a pulso que todos los que lo querían pusieran un perímetro de distancia en torno a él. Se hace querer tan fácilmente como se hace odiar. Te lo da todo tan rápido como te lo quita. Una persona del todo inestable.
Pues bien. Es posible que él no pensara que se quedaría solo, él tuvo amigos y personas que lo querían, pero poco a poco las ha ido perdiendo, y el hecho de que aparecieran nuevas personas no le ayudó nada a ver que se iba a quedar finalmente solo. Sin embargo, yo, que conozco su historia y su final, puedo reconocer claramente que voy por el mismo camino. Y me convenzo aun más porque él y yo tenemos una semejanza innegable en casi todos los aspectos. Solo que yo aun soy joven y él no. Aun me quedan muchos años de esperanza, todavía tengo amigos, amigos que me dan la esperanza de que no me voy a quedar sola. Pero sé que como vinieron se irán, como los amigos del protagonista de esta historia. Ahora la historia se repite en una versión más joven y femenina de él. Es curioso que hasta yo, que voy por el mismo sendero de autodestrucción, le haya dado la espalda. Es curioso y doloroso reconocer que es imposible estar al lado de una persona como él, como yo.



"Todas las criaturas de este mundo mueren solas" - Roberta Sparrow, Donnie Darko.

jueves, 24 de marzo de 2011

¿Quién aparcó su coche sobre mi sandwich?

No sé cómo lo hago, pero cada vez que hablo con alguien acabo quedando como la basura. Como una egoísta, como una caprichosa, como una desagradecida, como una inconsciente, como una irracional, y sinceramente, ya estoy harta. Siempre soy esa persona que cree que todo el mundo está a su servicio. Pues bien, un día dejaré de pedir cosas, dejaré de pedir consejo, dejaré de hablar, dejaré de mirar, y simplemente desapareceré para no molestar a nadie nunca más, porque soy la basura y el estorbo que nadie quiere.

viernes, 4 de marzo de 2011

El amor puede ser una trampa


Creo que estar enamorado saca lo mejor y lo peor de alguien. Nunca saca solo lo mejor, ni hablar, eso es imposible, eso no es estar enamorado. Pero, ¿qué pasa cuando alguien saca solo lo peor de ti?... Yo una vez estaba enamorada, estoy segura de que lo estaba, pero el objeto de mi amor era un ser que me hacía tanto, tanto daño, que al final solo sacó lo peor. Yo lo dejé, porque sabía que solo sentiría dolor a su lado, y aparte de eso le hice mucho daño. Tuve otros novios mientras estaba enamorada de él y me vengué de él a través de ellos: los traté con lo mejor de mí, parecía la chica perfecta, para después ser la persona más cruel que hubieran conocido. Aunque estuviera con otras personas, yo seguía jugando con él, en parte por venganza y en parte porque estaba loca por él. También sacó lo peor de mí hacia mí misma. Cuando él empezó a odiarme, fue muy duro conmigo; pero yo seguía enamorada, así que creía en todo lo que decía sobre mí.
No sé en qué momento dejé de estar enamorada de él, creo que pasaron dos años hasta que eso ocurrió. Me di cuenta cuando nos besamos y no sentí lo que debía. Aun así estaba obsesionada con él, le quería a pesar de todo, y por mantenerle en mi vida me pisoteé una y otra vez, y también dejaba que él me pisoteara. Todo eso no sirvió de nada porque él dejó de quererme, dejé de importarle, y todo acabó. Tal era mi dependencia que he tenido que aguantar sin él, y poco a poco aprendo a librarme de todo el cargo de conciencia, de toda la culpa que siento por todo el daño que hice, tanto a quien lo merecía como a quien no, y a volver a quererme. Entré en una espiral de autodestrucción y cada vez estoy más dentro de la realidad.

Algo que he aprendido es a distinguir entre amor y trampa. No eliges de quién te enamoras, pero sí eliges de quién olvidarte, aunque sea difícil llevarlo a cabo. De todo lo que hice, lo único bueno fue decidir que no quería estar con esa persona, por mucho que la amara.

Foto: de la película Alta Fidelidad, cuyo personaje me recuerda al protagonista de mi historia. Si veis la película os haréis una idea de lo que tuve que aguantar. Capullos.

Aprended si podéis.