Tal vez este no sea mi escrito más inspirado. Es el momento de decirlo y tengo que decirlo, aunque no me vaya a quedar grandilocuente y maravilloso (igual tampoco lo demás que he escrito hasta ahora lo es, pero más que esto, quizá).
¿Las cosas tienen fin? ¿Qué marca el fin? Yo, de la forma que sea, sigo sintiéndolo todo. Pase el tiempo que pase, las cosas que me han marcado siguen ahí. Han tardado años en mitigarse. Algunas duelen, algunas simplemente tratan de recordar y reflexionar, algunas provocan ambas cosas. Yo creo que tengo algún tipo de puto problema que no me deja "seguir adelante", mentalmente hablando. Mi vida sigue, y yo con ella. Pero... ¿supero las cosas realmente? ¿Cómo es posible que siga pensando en ciertas cosas... de cierta forma...? En fin, como me intente explicar mejor me van a sangrar los oídos del esfuerzo. No sé si estoy mejor que antes. Supongo que... simplemente es distinto. En un día como hoy, recuerdo a todos a los que he perdido por el camino. Todos me dicen que es ley de vida. Y de hecho, no podría avanzar si no acabara con ciertas personas. Pero, en un día como hoy, me pregunto: ¿ha sido para mejor? Algunas pérdidas fueron inevitables; en un día como hoy, sé que no podría haber sido de otro modo. Pero no significa que no lo lamente. No significa que a veces piense que ojalá no hubiera tenido que ser así. Pero no puedo hacer nada más. Sé que lo volvería a hacer. Eso es lo que soy. Una persona que hace lo que tiene que hacer. Y una perdedora. Así que consideraos afortunados los que me tenéis lejos. Aunque supongo que quien se esté manteniendo lejos de mí no va a leer esto. ¿Por qué no puedo poner fin a todas estas mierdas en mi cabeza?
Pero si hay algo de lo que nunca dudo, es que debo seguir queriendo profundamente a quien se lo ha merecido de verdad. No puedo decir eso de casi nadie de los que estáis fuera de mi vida. Yo seré una perdedora, pero la mayoría sois unos cabrones. Excepto tú.
Y si hay algo que tengo claro, pese al gran cariño o al gran dolor que pueda guardar, es que hay que dejarles ir.
